
Cuando llega el fresco vuelve a apetecer esos platos que te suplican que los acompañes con un rico vino tinto y una buena barra de pan.
Son pocas las ocasiones para prepararlo y comerlo así porque el que no tiene la tensión alta, tiene colesterol, quiere perder peso... etc.. etc... etc... y así estamos que cuando pillamos este placer nos levantamos de la mesa con dolor de tripa... jejejeje. Espero que os guste. ¡Bon apetit!